El colapso sanitario que tanto temíamos ya llegó, y arrasa con familias, docentes e integrantes de la comunidad educativa, en particular en Caba y Amba, aunque comienza a extenderse a todo el país. Mientras el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el vicejefe Diego Santilli, la ministra de Educación María Soledad Acuña y el ministro de Salud Fernán Quirós del GCBA se pasean por los medios de comunicación negando los contagios en las escuelas y silenciando el colapso del sistema sanitario, la pandemia avanza sobre toda la comunidad. El cinismo es tal que, mientras ponderan la importancia de la educación presencial, en el día de ayer el GCBA terminó de desmantelar el jardín del Ramos Mejía, vulnerando así el derecho a la educación y a la lactancia de niñxs y madres. No solo no arreglan ni abren escuelas: la ciudad más rica del país cierra escuelas de manera definitiva, en medio de la crisis sanitaria más grave en cien años. A ello se suman los aportes del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, quien luego de hacer silencio durante los primeros días de rechazo al DNU presidencial por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, reapareció ayer con la propuesta de una “presencialidad administrada”, eufemismo para insistir en arriesgar la vida de nuestrxs hijxs, familias y docentes en una rencilla partidaria, y en pos de intereses económicos y políticos espurios. En los últimos días, la curva de contagios en Caba y PBA creció de manera exponencial y a un ritmo que no se había producido en 2020. Estamos en el momento más grave de la pandemia, como afirmó la ministra Carla Vizzotti y como se verifica en... seguir leyendo>>>
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